Descripción
Barbo que puede alcanzar los 50 cm, con cabeza achatada
y dos pares de barbillas finas y cortas.
La aleta dorsal es grande, de perfil cóncavo y con el
último radio fuertemente aserrado. Los labios son finos
y retraídos, de manera que dejan ver el maxilar y el
dentario. La hembra tiene la aleta anal más larga que
los machos, al igual que ocurre con otros barbos
ibéricos. Los juveniles, al igual que en el resto de los
barbos, presentan manchas negras recubriendo el cuerpo
que van desapareciendo al crecer, por lo que reciben el
nombre de pintojos.
Hábitat
Prefiere los tramos de corriente lenta, aunque también
vive en zonas de mayor pendiente y velocidad de
corriente. Los jóvenes forman cardúmenes, mientras que
los adultos se vuelven más solitarios. Sólo en primavera
se pueden ver en grandes grupos ascendiendo el río en
busca de zonas donde reproducirse.
Alimentación
Suelen remover las piedrecillas del fondo
para comerse los insectos y materia vegetal
que encuentren. El barbo cabecicorto también
come insectos en la superficie del agua.
Reproducción
Se reproducen entre los meses de abril y
junio, periodo en el que migran aguas arriba
para frezar. Durante este tiempo los machos
tienen unos tubérculos nupciales por todo el
cuerpo que los hace ásperos al tacto y que
son muy patentes en la zona anterior de la
cabeza.
Estado de conservación
y amenazas
Es una especie pescable, localmente
abundante. La principal amenaza directa
sobre la especie es la introducción de
especies exóticas. Los factores que inciden
de manera más significativa sobre la especie
son las barreras (presas, azudes, etc.), la
contaminación de las aguas, las extracciones
de agua para uso agrícola y la destrucción
de frezaderos provocada por las extracciones
de áridos.
Su pesca
Al igual que la carpa, existen varias
modalidades para la pesca de estos
ciprínidos, siendo la que más pescadores
acapara la pesca del coup o de competición.
En los embalses suelen mostrarse inactivos
en los meses invernales pero en los ríos
están activos casi todo el año lo que
permite su
pesca en pleno invierno. En general son
peces muy deportivos, llamando mucho la
atención del pescador la gran fuerza que
demuestran cuando son clavados. En
Extremadura hay mucha afición a su pesca con
mosca, tanto en ríos como en embalses. La
abundancia de peces y la capacidad de estos
para atrapar insectos en la superficie del
agua lo hacen muy atractivo para la pesca
con mosca seca.
Distribución
geográfica Barbo cabecicorto
El barbo cabecicorto vive sólo en la cuenca
del río Guadiana, aunque se ha citado de
manera localizada en el embalse de Torrejón,
en la cuenca del Tajo.
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